LOS CHICOS DE 4 AÑOS

LOS CHICOS DE 4 AÑOS

lunes, 7 de diciembre de 2015

CUENTO EL PAIS DE "GRACIAS" Y "POR FAVOR"

TAMBIÉN HEMOS ESTADO TRABAJANDO ESTE CUENTO DENTRO DEL PROYECTO DE INTELIGENCIA EMOCIONAL.

ESTE CUENTO TRATA DE UN NIÑO QUE SE LLAMABA AMADOR QUE SIEMPRE ESTABA ENFADADO CON TODO EL MUNDO.  TODO LE SENTABA MAL.

UN DÍA, EL HADA MANDOLINA LE HIZO VER QUE ES NECESARIO PEDIR LAS COSAS POR FAVOR Y  DAR LAS GRACIAS A LAS PERSONAS QUE NOS RODEAN PARA SER FELIZ.


El país de "Gracias" y "Por Favor"

Amador es un niño exigente de esos que dicen: “quiero esto” y se lo tienen que dar al momento. Es como si pensara que todo el mundo le debe algo. Si queréis comprobar  lo que os digo, escondeos detrás de aquel árbol y escuchadlo vosotros mismos.

-¡Oiga señora! ¿qué hora es?
Querrás decir: por favor –le responde la señora con una amable sonrisa.
-No, quiero decir lo que ha dicho –dice Amador, malhumorado- Pero como ya veo que usted no me lo dice, se lo preguntaré a ese niño. 

¡Eh, tú, chaval!, ¿qué hora es?
-Querrás decir: por favor –le responde el niño con una amable sonrisa.
-¡Moscas! Pero, ¿qué pasa en este lugar? ¿Estáis todos mal de la olla? ¡Pues que os zurzan! Cogeré el autobús y me iré a otra parte –gruñe Amador, enfadado, y le grita al conductor del autobús- ¡eh, pare, pare!


Pero cual no será su sorpresa cuando ve que el autobús pasa de largo.
-¡Moscas! –exclama, enfadado- Pero… ¿por qué no para? Está bien, me iré andando.

Gracias por haberme elegido para caminar.
Amador pega un respingo. ¿Quién habrá dicho eso? No hay nadie a la vista…

-Por favor, mira  a tus pies, yo estoy debajo.

Amador mira debajo de sus pies y solo ve la acera. Entonces piensa: “¿una acera que me da las gracias por pisarla?” ¡Moscas! Esto ya es demasiado, me largo a otra parte”. Y echa a andar. A un lado y a otro. A un lado y a otro. Va furioso, sin fijarse por dónde pisa. Finalmente llega al mismo parque que antes. En realidad, solo estaba dando vueltas en redondo.

-¡Uf, qué cansado estoy! –exclama-. Me sentaré un rato en este banco.
Pero el banco se echa hacia atrás y Amador se pega un batacazo.

-¡Moscas! ¿qué le pasa a este banco? Se ha movido. Y el árbol también, se ha alejado de mí. Y las flores también se van. Y ahora el sol se esconde detrás de una nube. ¿Qué es lo que está pasando? ¿por qué se van todos? –grita y patalea.

-Quizá te has olvidado de ser educado –le dice el hada Mandolina.

-¡Qué chorrada es esa! –responde Amador, malhumorado.
El hada Mandolina le pide al sol que le explique a Amador por qué se esconde.

-Llevo toda la mañana calentándole y ni las gracias me ha dado

-Ni a mí por mi sombra –se queja el árbol.

-Ni a nosotras por nuestro perfume –se quejan las flores.

-Ni a mí por el descanso –se queja el banco.

-¿Lo ves? –le dice el hada- Desde ahora no olvides que con “gracias” y “por favor” vivimos todos mucho mejor.

Amador vuelve a casa cabizbajo y se acuesta pensando en las palabras del hada. Al día siguiente, antes de irse al colegio, le dice a su madre:
-Adiós mamá. Y muchas gracias por el desayuno tan rico que me has preparado.

-Hijo de nada, me alegro de que te haya gustado.

Luego le dice a su padre:
-Por favor, papá ¿podrías comprarme una caja de ceras en la papelería que está al lado de tu oficina? Y, por cierto, dale las gracias a tu amigo Manolo por las chapas.

-¿Qué le pasa a Amador que da las gracias y pide todo por favor? –dice su hermana.
-Porque he comprendido que con “gracias” y “por favor” vivimos      todos mucho mejorle respondió Amador.


No hay comentarios:

Publicar un comentario